Abstract
Por medio de dispositivos de activación, esta casa sacerdotal buscaba estimular la participación de sus usuarios –sacerdotes retirados– en la construcción de su espacio. Asignando a cada uno un pedazo de suelo, se esperaba que participaran en la conformación del jardín central. Esta propuesta, sin embargo, generó disputas que los llevaron no sólo a transformar la disposición inicial del suelo, sino también a generar alianzas internas para su cuidado.